El Día del Amor y la Amistad es una fecha en la que celebramos los vínculos que nos unen con quienes amamos, pero también puede invitarnos a mirar hacia dentro y preguntarnos: ¿qué tan fuerte es el lazo que tengo conmigo mismo?
A lo largo de nuestra vida aprendemos a dar amor, a cuidar y sostener a otros, pero pocas veces nos enseñan a reconocernos con ternura, a abrazar nuestras heridas y a aceptarnos en nuestra totalidad.
En esta ceremonia, trabajaremos el amor propio como raíz de toda sanación. Porque solo cuando somos capaces de reconciliarnos con nuestra propia historia, soltar la culpa y el juicio, y mirarnos con compasión, es que podemos amar de manera libre y verdadera. El amor propio no es un destino, es un camino que se construye con pequeños actos de cuidado, de presencia y de gratitud hacia la vida que habitamos.
Los hongos sagrados nos ofrecen la posibilidad de entrar en contacto con esa verdad interior, ayudándonos a ver con claridad lo que nos impide aceptarnos plenamente y a liberar las cargas que bloquean nuestro corazón. El propósito de esta ceremonia es abrir un espacio de sanación profunda, en el que cada persona pueda reencontrarse consigo misma, y desde ahí, florecer en sus relaciones con los demás.
Esta no es una ceremonia masiva ni una experiencia abierta a la curiosidad pasajera. Es un encuentro íntimo, profundo y amoroso, guiado por una mujer con años de experiencia en procesos de medicina, capaz de sostener el silencio, el llanto, la verdad, y también la alegría y la revelación.
Una ceremonia donde cada persona importa.
Contamos con un músico medicina que acompaña con cantos y sonidos profundamente arraigados en la tradición y el corazón, generando un puente directo entre la vibración y la transformación. El tambor, la voz, el silencio y el fuego son parte del tejido que se crea.
El lugar ha sido elegido con cuidado: No es un escenario improvisado, es un altar natural preparado para este momento.
Aquí no solo se abre el espacio para tu proceso interior. También abrimos la posibilidad de que veas más allá de ti:
si sientes el llamado a acompañar a otros, si intuyes que tu camino está al servicio, aquí comenzarás a reconocer las claves internas que hacen posible sostener a otro con respeto y humildad.
La medicina no se improvisa, y por eso este espacio ha sido creado con profunda responsabilidad. Queremos que salgas diferente, no solo más claro(a) sobre tu vida, sino también más cercano(a) a tu verdadero propósito.
Mónica Martínez es guía en procesos de expansión de la conciencia y propietaria de Finca Yo Soy. Desde su plataforma www.medicinaparaelalma.co ha acompañado a miles de personas en su camino de transformación personal y espiritual.
Con más de 50 ceremonias privadas y grupales, su trabajo con psilocibina y otras medicinas ancestrales se caracteriza por la contención emocional, el respeto profundo y una guía consciente desde la experiencia.
Además de facilitar ceremonias, lidera una línea de microdosis y hongos funcionales que ha impactado a más de 30.000 personas en Colombia, combinando adaptógenos y psilocibina en fórmulas diseñadas para el bienestar emocional, físico y mental en www.sanacionconhongos.com
Su labor es el resultado de años de práctica dedicada, más allá de modas o tendencias. En cada encuentro, ofrece un espacio íntimo, humano y profundamente sagrado para quienes están listos para dar un paso real hacia su verdad.
Los beneficios de una experiencia profunda con psilocibina:
La psilocibina ha demostrado ser una herramienta poderosa para aliviar síntomas de ansiedad, depresión, bloqueos emocionales y estados de confusión mental. Más allá del alivio inmediato, abre la puerta a un proceso profundo de sanación, permitiendo que memorias y emociones inconscientes emerjan para ser vistas, comprendidas y liberadas. Este movimiento interior genera claridad, aceptación y un sentido renovado de dirección en la vida. 🍄
En esta ceremonia trabajaremos con 2.5 gramos de Albino Penis Envy (APE), una cepa reconocida por su potencia y profundidad, que equivale a aproximadamente 3.5 o 4 gramos de una variedad tradicional. Esta dosis está cuidadosamente pensada para facilitar un viaje transformador y seguro, donde la persona pueda sostener la experiencia con presencia y conexión interna, sin fragmentación ni dispersión.
Trabajar el amor propio y la autoaceptación en un estado ampliado de consciencia nos permite mirar nuestras heridas con compasión, soltar las máscaras que nos limitan y reconciliarnos con nuestra historia personal. Aprendemos a reconocer la fuerza que habita en nuestra vulnerabilidad, a aceptarnos en la totalidad de lo que somos y a celebrar nuestra existencia sin condiciones.
En esencia, la psilocibina en este contexto es una invitación a recordar que el amor comienza en nosotros mismos, y que desde ahí podemos florecer, crear vínculos más auténticos y aportar al mundo con un corazón más abierto y compasivo.
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